Contratragedia
El problema de la muerte - Escapril 2024, día 21. Era una tragedia sutil, la de los ojos abiertos otra vez, otra mañana en la orilla de la tormenta, otra descarga de datos trágica que me arrastraba hacia el nuevo día: estás aquí, bienvenida a otras veinticuatro horas de tu vida esto es todo lo que te pasó de niña esto es todo lo que harás hoy antes de sumergirte de nuevo en las aguas de la cama. Cuando existir era un pulso trágico que siempre perdía, forzada a golpe de arena hacia una ventisca contra la piel dolida; la muerte se convertía en la única salida: me tomaba entre sus manos, me abrazaba en un consuelo negro hacia el cosmos, con ansia, y ahora que, por sorpresa, ansío de otro día la llegada, la luz que me despereza de la caricia de las sábanas y recibo, con una sonrisa, el aire que colma el pecho; me encuentro, cuando miro hacia el techo, a la muerte de mi tiempo al acecho con los brazos extendidos, bien abiertos, pues sabe que cada día es un paso hacia ese estrecho abrazo que