Un nuevo comienzo - Escapril día 1
Como si pudieras separar las olas con tu cayado
te clavas un bolígrafo en el esternón
para abrirte las costillas.
Eres una Moisés venida a menos vives
a la sombra de tu padre eres
un diamante en bruto y te pules
con tosquedad y herramientas inútiles.
Llama a Hannibal Lecter, que venga a casa,
que te abra él y se coma, si se atreve, ese órgano tuyo
al que llamas corazón.
Es negro como el petróleo que palpita
que tragas más de setenta veces siete al día:
que no vean, que nadie se dé cuenta,
de que te arreglaron los dientes de pequeña
con metal clavado pero que, al final,
dentro de tu pecho y hasta el útero
sigues tan desordenada como tu cuarto
sigues tan caótica como un centro comercial abandonado.
Te golpeas el pecho con los puños te salen moratones
te rompes cada costilla te abres la piel
con tus uñas cortas mutiladas
y arrancas ese órgano pesado y negro como un tumor
lo lames, le echas lejía, mientras las paredes blancas
de tu baño verde se salpican de oscuridad.
Lo dejas limpio, limpio, reluciente,
blanco como un día fue
y en cuanto lo colocas de nuevo
se llena de tinta china
y tú te quedas abierta
sobre los azulejos.
A lo lejos suenan unas ambulancias
que no vienen a por ti.
Tengo la sensación de que tu estilo ha cambiado muchísimo. Diría, incluso, que se ha perfeccionado. Me he sorprendido mucho al leerte de nuevo, en el buen sentido, porque no hace tanto que te leí por última vez. Ayer al leer el otro poema que subiste ya me lo pareció, pero en este todavía más. Creo, eso sí, que la semillita de lo que es ahora ya estaba en tu escritura anterior. He leído sobre todo narrativa tuya, pero recuerdo algunos de tus poemas, y el hecho de que eran bastante narrativos, y, sin embargo, este poema me parece mucho más lírico. Sigue siendo un estilo crudo e inmediato (en el sentido de que es una escritura muy directa), como tu narrativa, pero va hacia otro lado; creo que en este poema has conseguido un lenguaje muy preciso. (Tengo curiosidad por tu narrativa, por cierto). Sea como sea, me alegra mucho volver a leerte y me gusta mucho esta nueva escritura tuya.
ResponderEliminarNo sabes cuánto me alegra que me digas todo esto. Yo también creía haber cambiado mi estilo a mejor, pero no sabía si era cosa mía o si verdaderamente había pasado. Ver que mis sospechas se confirman por alguien como tú, cuando siempre he admirado lo que he leído de ti, es toda una alegría ^^
EliminarBusco esa precisión en el lenguaje también, como mencionas. Creo que me pasa desde las clases de poesía de nuestro Paquito (<3), pero más concretamente desde que leí Madame Bovary y me quedé fascinada por la narrativa y lenguaje de Flaubert. Quizás soy más cruda e inmediata que él, como dices, pero tampoco es que pretenda imitarle. Con saber que "voy hacia otro lado", como tú dices, estoy más que contenta. No me quería quedar con mi crudeza anterior, quería evolucionarla, ¡y parece que me sale bien!
Y en fin que ya dejo de hablar de mí. Mil gracias por el comentario, Andrea. Me animas muchísimo a seguir.
Yo también tengo muchas ganas de leer lo que vayas publicando por redes, y si subes algo a algún blog, no dudes en avisarme para que me pase :3
Eres cinematográfica, sanguínea, visceral y tan real que casi puedo oler la sangre. No puedo salir de este blog, en serio. Eres una crack, Julia, de verdad te lo digo, y prometo contenerme con los comentarios, pero me gusta comentar las cosas que leo y <3
ResponderEliminarComéntame siempre que quieras y no te lo pido por favor y de rodillas porque aún me queda un resquicio de decencia xD En serio, que no te dé corte, me hace mucha ilusión y lo aprecio un montón. Además tus descripciones de lo que te transmito me animan un montón a continuar porque me da la sensación de que de veras lo hago bien :')
EliminarEn serio, y aunque te lo haya dicho en las otras respuestas, millones de gracias.