Entierro

Con las uñas rotas
dime niña dónde estás
dime dónde trocearon tus sueños
dónde quedaron los recuerdos
aráñame con tus dientes
de sierra con tus aparatos
partidos, eres un cyborg
y gritas como una mujer
que pare en el desierto:

agárrate a las arenas
de mis pechos
me escurro entre tus dedos
como yemas de hombre
dentro de mi sexo
nos bramaremos la una
a la cara de la otra
nos tiraremos de los pelos
te odiaré como todos los niños
de las piedras
como todos los adultos
de silencio suspendido
y lloraré cuando vea tu hiel
al final del universo, tus pupilas
no soy digna de que entres
en las casas del uno al nueve
pero una palabra tuya, niña,
una bastará para acabarme:

con las uñas rotas ábreme
el cráneo, pártelo
cómete mis sesos
que son tuyos, niña,
para que te hagas unos nuevos:
es un amanecer precioso
el de este tiempo entre dunas,
¿no crees, niña mía, niña yo,
no crees que viene
una tú mejor?

(Autora de la imagen: Katty Huertas)

Comentarios

  1. Sinceramente, volver de estudiar para encontrarme con un nuevo poema tuyo es mejor bálsamo que cualquier otra cosa. Vaya magnífica forma de describir lo dolorosa, lo deformadora que puede ser la metamorfosis y cómo para ser algo nuevo no basta con correr hacia delante sino que hay que destruir la piel anterior. Me gusta particularmente la última estrofa, pero creo que todo el poema funciona bien porque es proceso y procesión, como sacar a pasear una imagen inerte, celebrar su vida (y su muerte) y volver a resguardarla en el templo, olvidada hasta la siguiente ocasión. Vaya fantasía, hermana.

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