Octubre
Contacto visual - Escapril 2024, día 3.
Al otro lado de la mesa
mi abuela muerde una hamburguesa
-a quién se le ocurre llevar a la abuela
al Burger King, qué vergüenza-
y me mira, y cuando giro la cabeza
y nuestras pupilas se encuentran,
me sonríe y, sin quererlo, me condena:
mi abuela muerde una hamburguesa
-a quién se le ocurre llevar a la abuela
al Burger King, qué vergüenza-
y me mira, y cuando giro la cabeza
y nuestras pupilas se encuentran,
me sonríe y, sin quererlo, me condena:
un hachazo en forma de fría ráfaga
mueve los papeles de las patatas fritas
me corta por la cintura, expone mis tripas:
la vergüenza real, abuela, es que te vea
dos veces al año, que se me olvide llamarte,
que quieras pagarme a escondidas
por mi tiempo, que me sonrías
con cariño, abuela, para que me sienta
cómoda para decirme que me quieres
pese a todo lo que pasa con ese
al que una vez llamé padre, tú
me quieres, me aceptas, me pides
que venga más a verte y yo
yo abuela te sonrío
quiero llorar pero te sonrío
porque al menos te mereces eso
porque yo lo intento, abuela, lo intento
pero es tan difícil, tengo tanto miedo,
se me da tan mal eso de ser tu nieta
de cabellos rubios y dos coletas
que te pedía macedonia como merienda;
que tirito y me preguntas si tengo frío
que hace mucho viento le dices a mi tío
mueve los papeles de las patatas fritas
me corta por la cintura, expone mis tripas:
la vergüenza real, abuela, es que te vea
dos veces al año, que se me olvide llamarte,
que quieras pagarme a escondidas
por mi tiempo, que me sonrías
con cariño, abuela, para que me sienta
cómoda para decirme que me quieres
pese a todo lo que pasa con ese
al que una vez llamé padre, tú
me quieres, me aceptas, me pides
que venga más a verte y yo
yo abuela te sonrío
quiero llorar pero te sonrío
porque al menos te mereces eso
porque yo lo intento, abuela, lo intento
pero es tan difícil, tengo tanto miedo,
se me da tan mal eso de ser tu nieta
de cabellos rubios y dos coletas
que te pedía macedonia como merienda;
que tirito y me preguntas si tengo frío
que hace mucho viento le dices a mi tío
que me preste su chaqueta y yo
niego con la cabeza y te sonrío
e intento hablar contigo
y cuando me marcho, me despido
con un abrazo y te digo
que te quiero, abuela, de verdad
yo te quiero mucho, pero me callo
todo lo que duele dentro de mi cuello,
me lo llevo a casa, lo plasmo
meses después en un poema
me prometo hablar contigo mañana
niego con la cabeza y te sonrío
e intento hablar contigo
y cuando me marcho, me despido
con un abrazo y te digo
que te quiero, abuela, de verdad
yo te quiero mucho, pero me callo
todo lo que duele dentro de mi cuello,
me lo llevo a casa, lo plasmo
meses después en un poema
me prometo hablar contigo mañana
y faltaré a mi promesa porque
aunque memoricé tu número hace años
aunque lo escribo en la pantalla
sólo de pensar en hacer la llamada
lo indecible me pesa tanto
que se me caen las lágrimas.
aunque memoricé tu número hace años
aunque lo escribo en la pantalla
sólo de pensar en hacer la llamada
lo indecible me pesa tanto
que se me caen las lágrimas.
(Fuente de la imagen: LS608-Germany533 en DeviantArt).
Comentarios
Publicar un comentario